UNA VIDA PARA RECORDAR

Muchas madres luchan por buscar lo mejor para sus hijos, les brindan su amor, su cariño, su afecto y hasta se quitan el pan de la boca por darnos de comer. Esta mujer de la que se va a contar muchas aventuras y demás anécdotas, una mujer que tiene 5 hijos y que a todos logro darle la educación, aquella mujer trabajadora, que sufrió mucho en la vida y que ahora la vemos todos los días con una sonrisa en su cara, es mi madre.

Así comienza esta historia, una mujer llamada Clara Inés Ortiz, nacida el 30 de marzo del 1945 en el municipio de Ricaurte Nariño. Escuchemos su relato de esta historia y conozcamos un poquito de su vida. “yo soy de una época muy linda, una época donde se trabaja el campo y aprendíamos de él; siempre acostumbra a cabalgar en mi caballo y ayudar con los oficios de la casa, mis hermanos trabajan duro y ahorraban la plata para comprar lo necesario y poder vivir, mi madre una mujer entregada a la casa, nos cocinaba ricas comidas, que me hacen recordar.”

La Familia

“Mi familia es muy trabajadora y hasta que mis padres Vivian, siempre fuimos una familia unida. En nuestra casa siempre organizábamos los paseos y salíamos cada mes de la finca al pueblo de Ricaurte; recuerdo que comparábamos deliciosos quesos del camino y llevamos a la casa para comer. Puedo decir que la época de se tiempo, a la que es ahora, es muy distinta, pero siempre hay momentos que valen ser recordados”

“Los años pasaron y mi padre me saco a estudiar a la Normal Pio 12 en Pupiales, fui la única afortunada de estudiar, porque mis demás hermanos y hermanas se casaron y tuvieron hijos, algunos ya hicieron su vida y se marcharon poco a poco de la casa. Ese colegio era de monjas aprendí mucho de la vida, me gradué en el año 1967  y me prepare para ser una profesora en pedagogía.”

Volver a Casa

“cuando regrese a mi casa, días antes me madre había muerto a causa de los golpes que mi padre le ocasionaba cuando se emborrachaba; fue una muerte muy dolorosa, mi madre era muy joven y puedo decir que era el pilar de la casa y la unión que hacía que mi familia se reuniera. Después me encargue de mi padre y hacia los oficios de la casa, pero sentía que yo estaba para mejores cosas que quedarme ahí en la casa, así que aguante 8 meses y mi padre un hombre enamorado logro acompañarse con una señora, lo deje y me marche a enseñar a Ricaurte”

Mi profesión, mi vida

“Salí de mi casa a los 22 y comencé a trabajar como profesora en el Municipio de Ricaurte, trabaje 2 años y después me trasladaron a un vereda conocida como Magui, ahí estuve 1 año y no me acostumbre, así que volví a Ricaurte y arrende una pieza mientras duraba mi periodo de trabajo y quería salir a vivir a pasto. Trabajaba muy duro y estaba pendiente de mi padre, ya era un hombre viejo y de alguna manera quería estar a su lado y ayudar con mi trabajo”.

El día en que me enamore

“trabaja en Ricaurte y en un tiempo de fiestas del pueblo conocí un hombre que venía de Medellín, su nombre es Fabián Hernández, un ganadero que por cosas de la vida, quiso venirse a conocer estas tierras y se quedo viviendo; mientras yo trabaja en la escuela rural de Ricaurte, el compro unas Tierras y siempre me iba a visitar, me llevaba pan y demás cosas para comer, me enamore de él y decidimos comprar una casa  e irnos a vivir”.

“20 años trabaje como directora de la escuela  Rural de Ricaurte, tuve 5 hijos y Salimos a pasto, mi  marido compro un casa y los deje ahí viviendo porque mi trabajo estaba por acá. Por Situaciones de la vida, me toco irme a Tumaco Nariño, y seguí con mi trabajo en la escuela de Cuanapi Km 60, me toco muy duro en la vida, porque la carretera era muy mala, casi siempre había derrumbos y el salir cada mes a visitar a mis hijos era muy duro.”

Una desilusión

“Me separe de mi esposo, por situaciones de convivencia y fidelidad, envié a mis hijos a estudiar con un tío en Medellín. Fue una época muy dura, ya que me separe por mucho tiempo; puedo decir que me ha tocado guerrear mi vida, como muchas mujeres lo hacen por sus hijos, ahora cada uno de ellos tienen su educación y pienso que lo que he trabajado es de ellos y es la única herencia que les puedo dejar de toda mi vida.”

Clarita es una mujer que a medida que va contando las cosas que ha vivido, van surgiendo una serie de consejos, que el que los escucha, se queda sorprendido. Nos contaba que una vez, cuando venía de payan cruzando el rio, que se encontraba crecido a causa de las lluvias, lo cruzo y parecía que no iban a salir, porque la corriente estaba muy fuerte y los estaba arrastrando.

Una anécdota que nos conto, fue, que salto de un segundo piso en embarazo, porque la casa esta incendiándose y dando gracias a Dios no les paso nada, ni a la bebe, ni a ella.

Clara Inés es una mujer trabajadora, se dedico  a enseñar 38 años de su vida y logro sacar a sus hijos adelante, no necesito de un esposo para hacer lo que hiso, solo trabajar y ser una madre ejemplar, llena de valores y mucho amor para ellos.