En esta ciudad de verdes campos, donde el frió se opaca con una taza de café caliente, donde su gente dedicada a labores del campo, nacen de una tierra fría, pero demuestran su calor humano a la hora de servir. Esta ciudad que aún se desconoce quién fue su fundador, que algunos dicen que es Sebastián de benalcazar, hablamos de la villa viciosa de la concepción o más conocida como ciudad supresa de Colombia, san Juan de pasto. Ciudad colonial que aún conserva rasgos de históricos, propios de una época de batallas y conquistas. Encontramos una calle muy famosa de pasto, que en sus tiempos se conoció como calle angosta.
La calle angosta de pasto, que ahora es la actual carrera 22, un tramo relativamente entre calles 13 y 17, antiguamente conocida como calle del cauca, un sector estrecho de corredores construidos con ladrillo y calles empedradas divididas por acequias. Un sector que en sus tiempos fue un barrio y que se fue convirtiendo en calle, nos deja una historia que algunos conocen y otros desconocen, de cómo fue el origen de esta calle.
Cita libro Historia de Nariño
“Podemos decir que las viviendas en esta epoda eran pintadas con cal y cubiertas de teja, ventanas de madera y rejas con diseño romántico o sencillos, propios de su época, junto a esta calle predominaban los barrios de la calle angosta, san Sebastián, el vado y el ejido.”
Don Efraín un señor de 85 años de edad que nación en la ciudad de pasto y vivo un tiempo en este sector de la ciudad, ha observado los cambios que ha tenido, a cusas de la modernización, aunque este señor no vivo en los tiempos coloniales, podemos decir que es alguien que conoce como ha trascurrido el tiempo en esta calle.
Relatos de personajes conocidos en el sector
“Cuentan los historiadores que en 1858 en la calle angosta vivía Don Antonio Romero, un señor dedicado a la construcción, quien vendió una casa a la señora Juana Moncayo en trescientos pesos. Trescientos pesos que en sus tiempos era bastante dinero y que ahora en nuestra actualidad solo nos alcanza para un pan. La casa que le vendió don Antonio, tenía dos cuartos, una tienda, un patio, corredores y construida en tapia y bahareque, siendo los cuartos enladrillados, mostradores y puerta en madera con chapa y llave de soba. Una casa bastante grande que nunca se llego a imaginar que en nuestra actualidad valdría millones.”
Efraín Fajardo
“Así comenzó a poblarse este barrio que después pasaría a ser una callé muy reconocida por la gente. El barrio quedaba al frente de la calle del cauca o calle angosta, esta calle nos guiaba a lo que hoy conocemos como chapal, una calle con una riqueza histórica, llena de personajes como Don Antonio Romero, doña Juana Moncayo, que fueron señores muy reconocidos en este sector.”
Se recuerda que hacia 1836, vivían en el sector, Francisco Santacruz Barahona, Lorenzo Luna, Antonio Torres, Pedro Morales, entre otros que conformaron parte de la gente que poblaron este barrio, donde con que el pasar del tiempo, se vendería marcos de ventanas, estructuras en hierro, zapatos y una variedad de verduras que al final se convertiría en comercio para el sector.
Cuenta la historia que se libro una batalla por tierras en la calle del colorado, donde ahora se conoce como avenida Boyacá, ahí se derramo mucha sangre y murieron bastantes militares y gente de otros lados, por eso se la conoció como calle del colorado. Dicha batalla hizo que bastantes personas de los barrios emigraran para las montañas y se perdió gran parte del comercio.
En esta calle angosta donde aún queda algunos rasgos de ese pasado lleno historia de personas que lucharon por sus territorios y esas edificaciones urbanas representadas por viviendas sencillas, tiendas, huertos, lotes o cuadras y quebradas por medio.
Según los datos de libros, entrando el siglo xx, las pulperías con mostradores de madera, las rejillas y ventanas, el local de carnicería con la pequeña bandera roja en la entrada, los chiquillos de pantalón corto de jugaban distintos juegos de esa época como: bolas y a la cuarta en la calle empedrada, son algunas de las características propias de de ese escenario urbano de la inolvidable calle angosta de la ciudad de san Juan de pasto.
Este lugar de bellos relatos, que entre pintura y remodelaciones tiene una historia, que mucho deberían conocer. Hay personas que vivieron en estas estrechas calles empedradas, donde los ríos pasaban por debajo, esta cruce que tuvo como nombre angosta, por ser una calle estrecha, donde caminaron diferentes personajes de la historia, como terratenientes y comerciantes que viajan hasta el Perú.
En la actualidad, encontramos en este paso, almacenes de ropa, librarías, venta de instrumentos musicales, compraventas, carnicerías, personas vendiendo CDS de música, venta de frutas y centenares de cosas que podemos encontrar.
Algunos desconocen el verdadero origen de esta calle, este paso donde millones de personas transitan todos los días a sus lugares de destino, este estrecho que fue en un tiempo y que ahora no es tan estrecho, este sitio que perdió su riqueza y valor histórico a causa de la modernidad y el paso del tiempo hizo que se asumiera otro tipo de estructura.
Las cosas con el tiempo van cambiando, que lindo fuese vivir recordando siempre y no olvidarnos de nuestra identidad cultural, de ese tejido que nos une a los rasgos propios de una historia. Recogiendo pasos por mi ciudad
FUENTES CONSULTADAS
Libro de academia de historia de Nariño
Biblioteca Banco de la República de pasto
Libro de historia de Nariño
Banco de la república
Efraín Fajardo
Señor de 85 años, que vivió en este sector y nos puede afirmar los cambios que ha tenido la famosa calle angosta.
