Este corregimiento de la laguna ubicado a 10 kilómetros de la ciudad de pasto, lugar de hermosos paisajes, donde el verde del campo, se junta con el azul de cielo. Sitio donde habitaron culturas indígenas como los pastos, donde se libraron batallas de conquistadores, por el manejo de territorios. Este lugar de gente amable y trabajadora, donde se levantan en las mañanas y se dedican a trabajos de propios del campo. Aquí en este sitio donde se come o cena a las 5 de la tarde y se conversa en las noches. Nace un personaje, hablamos de Enrique Armero, un señor que vive tantos años en la laguna y que nunca se llego a pensar que tendría una radio creada por el mismo. Conozcamos más de este hombre, que es ejemplo de vida para muchos.
La laguna fue fundada por Alonso carrillo en el año de 1585, en estos tiempos de conquistadores, aprovechaban la mano de obra indígena, la cual era de mayor importancia para el desarrollo del comercio. En estas tierras como hoy las conocemos, habitaron culturas indígenas como los pastos y este sitio se lo llamaba wiquipamba que en quechua quiere decir valle de las lágrimas. Es por eso que ahora se la llama la laguna, ya que era un rezumadero de vertientes que bajaban de las montañas y que ahora la conocemos como la laguna.
Don Enrique armero un hombre trabajador y dedicado en sus tiempos libres a informar a la comunidad. Nos cuenta, que el inicio con la radio en los años de 1980, que con la ayuda del padre Gerardo García, lograron hacer las primeras trasmisiones en la comunidad. Trasmisiones que realizaban desde la misa, en las cuales los domingos colocaban unos autos parlantes en la plaza y anunciaban el comienzo de ella. Después de un largo tiempo, lamentablemente el padre murió y lo que hice, fue de traerme la emisora a mi casa y trasmitir desde aquí, informar a la comunidad de las cosas más importantes y de seguir con la emisora, ya que es un medio, que en nuestra comunidad nos sirve de mucho.
Cuando empecé a transmitir, informaba sobre las fases de la luna, tiempos de cosecha, cuando se perdían objetos y anuncios sobre quienes se han muerto, para que los vecinos acompañen al velorio. Toda esta información, la emitía por la emisora y aunque poco poco he ido cambiando, ahora coloco música e informo sobre reuniones y eventos que se aproximan. Además de tener una emisora hechiza, es un electricista, lo cual le ayudado de mucho, cuando se dañan algunos equipos, ya que él los arregla, y de esta forma genera menos gastos en su hogar.
Enrique Armero vive en su casa con su mama, su hija y su hermana. Su esposa murió hace 10 años de una enfermedad del corazón y desde entonces vive con la compañía de su familia. Es un hombre soñador, que mantienen todavía sus costumbres, hábitos y demás refranes, que conforman la identidad cultural. Son pocas las familias en el corregimiento la laguna, que mantienen vivas esas creencias, ya que otras tienes sus construcciones en ladrillo y estás, poco a poco van aprendiendo cosas nuevas, por la diversidad de multiculturalismo que se da en nuestra región.
Con el canto del gallo, Enrique armero acostumbre a levantarse a las 5 de la mañana y tomarte una taza de café, como varios campesinos en nuestro territorio nacional lo hace. Así comienza el día para este hombre, dedicándose a labores del campo como: cuidando sus animales, arreglando electrodomésticos que le llevan, para que los arreglen y ya cayendo la tarde se sienta a trasmitir en la emisora y a informarle a la comunidad sobre los acontecimientos del día.
Enrique nos cuenta, que la única forma de distraerse es por medio de la emisora, y que de otra manera lo hace con el fin de servir a la comunidad, de esperar que lo escuchen y que cuando va por las calles, el sea reconocido como la voz del pueblo. No es un líder de la comunidad, ni tampoco representante por el pueblo, es esa voz que alegra los corazones todas las tardes y que con su música tan de la región, despierta sentimientos en la gente.
